miércoles, 29 de abril de 2009

Sintesis Curricular de María del Mar Laynez





SINTESIS CURRICULAR

MARÍA DEL MAR LAYNEZ


NOMBRE: MARIA DEL MAR LAYNEZ

NACIONALIDAD: VENEZOLANA

LUGAR DE NACIMIENTO: MARACAIBO – ESTADO ZULIA

FECHA DE NACIMIENTO: 17-01-1956

CÉDULA DE IDENTIDAD: 5.644.849

ESTADO CIVIL: CASADA

TELF. 0416.1344733


TITULOS PROFESIONALES OBTENIDOS

ANTROPÓLOGO: TITULO OBTENIDO EN LA UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA. Caracas-1981

FOLKLORÓLOGO: ESPECIALIZACIÓN OBTENIDA EN LA UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN Y FUNDEF. Caracas- 1990

EXPERIENCIA LABORAL

TRAYECTORIA EN EL SECTOR CULTURAL EN PLANIFICACIÓN, DIRECCIÓN Y EJECUCIÓN DE PLANES Y PROYECTOS. COORDINACIÓN DE GRUPOS DE TRABAJO. ORIENTACIÓN E IMPLEMENTACIÓN DE ESTRATÉGIAS, OBJETIVOS Y METAS. SUPERVISIÓN Y EVALUACIÓN. INVESTIGACIÓN, CONSERVACIÓN Y DIFUSIÓN CULTURAL.

DOCENTE EN EL ÁREA DE MÚSICA. MINISTERIO DE EDUCACIÓN. Caracas 1979-1983.

ANTROPÓLOGO DE CAMPO. JEFE DEL NÚCLEO INDIGENISTA RIECITO. DIRECCIÓN DE ASUNTOS INDÍGENAS. GRUPOS PUMÉ, CUIBA Y HIBI. ESTADO APURE. 1983 – 1985.

MUSEÓLOGO. MUSEO ANTROPOLÓGICO DEL TÁCHIRA. 1985-1992.

DIRECTORA – FUNDADORA “ARCHIVO REGIONAL DE FOLKLORE Y PATRIMONIO CULTURAL DEL ESTADO TÁCHIRA LUIS FELIPE RAMÓN Y RIVERA”. Desde 1992.

DIRECTORA – FUNDADORA E INVESTIGADORA DE LA FUNDACIÓN INTERNACIONAL DE ETNOMUSICOLOGÍA Y FOLKLORE FILIAL TÁCHIRA. “FINIDEF TÁCHIRA”. Desde 1997.

DIRECTORA. MUSEO ANTROPOLÓGICO DEL TÁCHIRA. 1999-2002.

LIBRE EJERCICIO PROFESIONAL COMO INVESTIGADORA DE LA ETNOMUSICOLOGÍA Y LA CULTURA TRADICIONAL VENEZOLANA.

MIEMBRO NUMERO 1.014 DEL COLEGIO DE ANTROPÓLOGOS Y SOCIÓLOGOS DE VENEZUELA.

COORDINADORA GENERAL DEL CONSEJO COMUNAL DE LA ALDEA DE AZUA, MUNICIPIO SAN CRISTÓBAL, PARROQUIA SAN SEBASTÍAN DEL ESTADO TÁCHIRA.


OBRAS PUBLICADAS


“EL HABLA DE LOS TACHIRENSES”. Universidad del Zulia. Talleres Gráficos. Maracaibo 1991.

“JUEGOS TRADICIONALES DEL TÁCHIRA”. Museo del Táchira. San Cristóbal. Ediciones Forma Lerms. 1994.

“MONUMENTOS Y SITIOS HISTÓRICOS DE SAN CRISTÓBAL”. Editorial Litoformas. San Cristóbal. 1995.

“COLECCIÓN MÚSICOS TACHIRENSES EDGAR CARRERO BALZA”. Editorial Forma Lerms. 1995.

“CANCIONES PARA MI TIERRA”. Editorial Forma Lerms. 1995.

“COLECCIÓN MÚSICOS TACHIRENSES: MIGUEL ANGEL ESPINEL VOLUMEN I”. Editorial Forma Lerm. 1997.


“COLECCIÓN MÚSICOS TACHIRENSES: HIMNO DEL ESTADO TÁCHIRA. COMPILACIÓN DOCUMENTAL DE FOTOGRAFÍAS, PARTITURAS, Y MANUSCRITOS. VOLUMEN II”. Editorial Forma Lerm. 1997.


“INVENTARIO DE TESTIMONIOS Y PROCESOS CULTURALES DEL ESTADO TÁCHIRA”. Instituto de Patrimonio Cultural. Caracas. 2000.


“DIAGNÓSTICO Y CENSO CULTURAL DEL ESTADO TÁCHIRA”. Editorial INVERSAN. 1999.


TRABAJOS ELABORADOS


“CULTURA Y MÚSICA TRADICIONAL TACHIRENSE DE MICHELENA”.

“CULTURA Y MÚSICA TRADICIONAL TACHIRENSE DE JAUREGUI”.

“CULTURA Y MÚSICA TRADICIONAL TACHIRENSE DE LOBATERA”.

“CULTURA Y MÚSICA TRADICIONAL TACHIRENSE DE ABEJALES”.

“HISTORIA DE LA BANDA OFICIAL DE CONCIERTOS DEL ESTADO TÁCHIRA”.

sábado, 16 de diciembre de 2006

La Etnomusicología




Etnomusicología, estudio de la música en su contexto social y cultural
La etnomusicología se conceptúa como el estudio de las músicas ajenas a la tradición clásica occidental (repertorio englobado bajo el título de músicas del mundo). No obstante, esta ciencia estudia la música como diferentes configuraciones del sonido y se basa en el principio fundamental de que la música es un fenómeno social y debe ser estudiada dentro del contexto en que se crea, interpreta y asimila. Esto significa que lo no musical queda fuera de esta visión y que el estudio etnológico de la música clásica occidental es no sólo posible, sino deseable. No obstante, la investigación ha tendido a centrarse en la música folclórica y otras músicas tradicionales en todo el mundo, así como en los grandes estilos clásicos de las civilizaciones asiáticas (especialmente la china y la india). Una comprensión correcta del objeto y de la metodología de esta ciencia ayuda a responder cuestiones debatidas como si un etnomusicólogo con formación no occidental puede ejercer como tal, o si la etnomusicología como creación occidental es un enmascaramiento del dominio de conceptos y valores occidentales. Es evidente que el estudio de las técnicas musicales no constituye por sí mismo una aproximación etnológica, pero también es verdad, prescindiendo de cualquier clase de valoración, que ese estudio forma parte de la investigación de una sociedad. El objeto último de estudio para los etnomusicólogos es, por encima de lo referente al sonido y la estructura de la música misma, su función social, cómo es percibida y evaluada por la propia sociedad, quién la produce, cómo se eligen y forman esos intérpretes, para quién tocan y con qué propósito.Interactividad Música del mundo Esta aproximación hace de la etnomusicología una rama de la antropología social. Al mismo tiempo, tanto este término, acuñado en 1950 por Jaap Kunst, como el más antiguo de musicología comparada, definido en 1885 por Guido Adler, comparten la palabra ‘musicología’. De esto se colige que el enfoque al que se haya dado más importancia sea aquél que se centra en el estudio de las obras musicales mismas, a menudo por medio de la participación directa en los procesos de aprendizaje e interpretación. El prefijo ‘etno’ resulta problemático por su asociación con la idea de primitivismo. El equilibrio entre lo antropológico y lo musicológico sigue siendo una preocupación fundamental.Los orígenes de la etnomusicología se remontan a finales del siglo XVIII. El Dictionnaire de la Musique (1768) de Jean-Jacques Rousseau incluye obras de América y China. Otros contemporáneos franceses e ingleses investigaron la música árabe, china e india. Muchas de estas investigaciones, apodadas etnomusicología de salón, se basaron en materiales traídos por otros. Algunos de los primeros recopiladores no eran en principio músicos, como por ejemplo el matemático británico Alexander J. Ellis (1814-1890), considerado el padre de la etnomusicología. En su obra On the Musical Scales of Various Nations (1885) no sólo estudiaba la música de otras culturas con rigor científico, sino que desafiaba los conceptos de las leyes armónicas y los sonidos naturales, lo que inició el proceso de revisión de la idea de superioridad cultural occidental.De no menor importancia fue la invención del fonógrafo por Thomas Edison en 1877, porque permitió grabar la música y analizarla posteriormente no necesariamente por la misma persona. Béla Bartók es no solamente uno de los más grandes compositores del siglo XX, sino también uno de los primeros recopiladores e investigadores que se beneficiaron del invento de Edison.3 HERRAMIENTAS Y MÉTODOS El trabajo de campo es realizado por especialistas. La responsabilidad continúa cuando éste regresa a su país para trabajar sobre lo recogido (enseñanza, publicación, interpretación o venta de lo grabado). Un trabajo de campo satisfactorio necesita de la moderna tecnología. El fonógrafo ha sido sustituido por la cinta magnetofónica. La pequeña cinta de casete o la grabadora digital DAT, así como la cámara de vídeo y el ordenador (computadora), son también fundamentales. Las muestras suelen ser grabaciones de sonido o/e imagen, fotografías, diarios y otros apuntes, publicaciones del país visitado e instrumentos musicales. Los tratados escritos en la cultura estudiada son una fuente importante, especialmente en la etnomusicología histórica, así como el estudio y clasificación de los instrumentos (organología).El dominio de métodos de transcripción y análisis es fundamental para facilitar la investigación, publicación y conservación. Una razón por la que muchos etnomusicólogos se embarcan en estos trabajos es para salvar las tradiciones musicales de la desaparición o de la influencia occidental. Al mismo tiempo, los cambios en la práctica musical y en el repertorio, no son sólo inevitables, sino aceptados por la mayoría de los etnomusicólogos como signo de la vitalidad de la tradición. Dado que músicas diferentes con funciones diferentes no se comportarán de igual forma, los cambios no deben esperarse uniformes. Si un género musical está íntimamente relacionado con una ceremonia concreta, es bastante probable que su uso no se limitará a esa ceremonia, pero deberá tenerse cuidado para preservarlo en su forma original porque su eficacia se verá afectada si se produce algún cambio. Podemos citar como ejemplos los cantos religiosos y la música propia de determinados rituales de curación. Incluso esto no puede proponerse dogmáticamente. Un ejemplo notable de cambios es el canto de hombres balinés llamado sanghyang, que estaba asociado con los rituales de exorcismo y se ha convertido en el moderno coro kecak, que acompaña una danza con argumento para la distracción de los turistas.Partiendo de que la premisa central de la etnomusicología es que un estilo musical está íntimamente unido a la sociedad que lo produce, se ha intentado encontrar paralelismos entre ellos. La etnomusicología debe situar la música dentro de su propia cultura y en relación con las demás músicas del mundo. Por una parte, es conocido que todas las sociedades tienen algo que puede ser percibido como música y que forma parte de lo que mantiene cohesionada a esa sociedad, como el lenguaje o la religión, aunque esa sociedad pueda no tener siquiera una palabra para referirse a la música o no considere música una manifestación concreta (para los musulmanes, la llamada del muecín con su riqueza melódica no es música). Por otra parte, el hecho de que nuestros oídos acepten en seguida como música creaciones de todo el mundo, parece probar que hay algunas características universales. Las estructuras tonales y rítmicas (véase Tono; Ritmo musical), el principio de repetición, el reconocimiento de la octava, y frecuentemente de la quinta, como intervalos fundamentales y la existencia de escalas pentatónicas de Escocia a China y a los Andes, son ejemplos de esta idea.4 BIMUSICALIDAD EN LA TEORÍA Y EN LA PRÁCTICA Sería una ingente tarea evaluar en este artículo todas las obras importantes de la etnomusicología, o clasificar las áreas del mundo que han sido investigadas. Cabe citar uno o dos ejemplos para demostrar los intereses cambiantes de la disciplina. Algunos de los primeros etnomusicólogos se distanciaron a propósito entre ellos desde un compromiso con el proceso de la creación musical, que ellos consideraron un compromiso con su prestigio, especialmente si eran empleados de la administración colonial. Un buen ejemplo es Jaap Kunst. Su monumental estudio De Toonkunst van Java (Música en Java, 1934) todavía no se ha superado. En la actualidad, los etnomusicólogos tratan normalmente de entender la música desde la práctica interpretativa. Se trata de superar los obstáculos y reunir la música en su ambiente, simulando el proceso de participación en una sociedad desde el nacimiento del músico nativo (proceso conocido como enculturación). Con esto se intenta eliminar la tentación de hacer engañosas comparaciones con la propia cultura del investigador y, al mismo tiempo, fomentar la enseñanza de la música no occidental en Occidente. Sería demasiado fácil argumentar que ningún extraño puede someterse al mismo proceso de enculturación como un músico nativo y que el proceso de comparación nunca puede ser eliminado realmente. Gran parte de los sistemas de argumentación y notación todavía utilizados por los etnomusicólogos están tomados de la tradición occidental. A pesar de esto, el concepto de bimusicalidad (análogo al de bilingüismo) propugnado por Mantle Hood, discípulo de Kunst, y puesto en práctica por él en las décadas de 1950 y 1960 en su programa de la Universidad de California, ha tenido un éxito extraordinario incluso en otras universidades.5 IMPORTANCIA DE LA ETNOMUSICOLOGÍA A pesar de su tendencia a coger préstamos de varias disciplinas y de ser compleja y prohibitiva en su desarrollo, la etnomusicología tiene una cara amistosa y sus beneficios para otros estudiosos y músicos y para el público en general están fuera de toda duda.Uno de los primeros contribuyentes al conocimiento de las músicas no occidentales en Occidente, A. H. Fox Strangways, argumentó en 1914 que el estudio de la música india no era sólo un propósito noble en sí mismo, sino que también beneficiaba nuestro entendimiento de la música occidental. El anticuado enfoque comparativo todavía se utiliza. Varios compositores occidentales se han inspirado en la música no occidental, desde que Debussy escuchó una interpretación de gamelán en París en 1889. Músicos como Messiaen y Britten han cogido prestado material actual, mientras otros, por ejemplo Lou Harrison, han compuesto para instrumentos no occidentales que han aprendido a tocar.